Planta desalinizadora en el proyecto Quebrada Blanca Fase 2, Chile
Ósmosis inversa
Quebrada Blanca será la primera operación minera en la Región de Tarapacá que utilizará 100% agua de mar desalinizada para todos sus procesos de producción, utilizando ósmosis inversa.
La ósmosis inversa es un proceso de purificación del agua que hace pasar el agua de mar a través de una membrana semipermeable, eliminando del agua entre el 95% y el 99% de la sal, partículas de mayor tamaño y otras moléculas no deseadas.
Etapas del tratamiento
El agua se extrae primero del océano y después entra en un doble proceso que elimina aceites, algas y otros residuos. A continuación, el agua pretratada se filtra por ósmosis inversa y se obtienen dos productos: agua desalinizada y salmuera. Si es necesario, la salmuera puede diluirse antes de devolverla al océano para evitar concentraciones de sal que puedan afectar a ecosistemas marinos. "La descarga de salmuera cumplirá plenamente los requisitos reglamentarios y se realizará con un sistema de difusores para liberar la sal en dosis reducidas de modo que no se produzcan impactos en el medio ambiente", declaró Ernesto Vásquez, Asesor Senior de Medio Ambiente de Quebrada Blanca.
El agua desalinizada pasa por un proceso de remineralización y cloración y se almacena en depósitos. Después, a través de estaciones de bombeo y un acueducto de 164 kilómetros de longitud, el agua se bombea a la operación minera de QB, a 4.300 metros sobre el nivel del mar.
La planta desalinizadora y el proceso de ósmosis inversa de Quebrada Blanca son un reflejo de nuestra Estrategia de Sustentabilidad y de nuestro compromiso con la gestión responsable de la calidad del agua en nuestras operaciones.
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